Todo tiene su punto y final
¿Es que ya no somos libres? ¿Es que existe una censura planetaria? A quien le moleste el arte o la palabra, que aprenda que la cultura no sólo es besar el suelo de un dios, sobre todo si este suelo se mancha con violencia.
Hace días se criticaba la imprudencia del Papa o, más bien, su impertinencia, pero ahora hemos llegado a los límites del miedo. El pavor que cierra la boca y la psicosis colectiva nos han cohartado. Son nuestro temor y nuestra histeria, y no otra cosa, los que alimentan la "guerra de civilizaciones".
La libertad es tan simple como el respeto, no le demos más vueltas.
Un Cabaleiro Sentai inspirado ás 11:06 p. m.
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