domingo, octubre 01, 2006

Ingeniería médica

A principios de 1928, el profesor Bordier, de la Universidad de Lyon, presentaba ante sus colegas un curioso aparato con el que aseguraba podía curar resfriados en cuestión de minutos. El aparato constaba de unos cables eléctricos que se introducían por la nariz del paciente y se aplicaba una corriente eléctrica de alta frecuencia. El resultado: la congestión se aliviaba y la corriente aniquilaba a los gérmenes si dañar la nariz.


Postpost: Y eso que, según nos vende la moto "Bisolgrip", los resfriados no se pueden curar, simplemente podemos "aliviar sus síntomas".