miércoles, octubre 25, 2006

Inconexos: Flaubert, Dawson, Katie Holmes, Aznar, Marta Nebot, etc.

Escribo por todo lo que no he escrito y por lo que, probablemente, no escribiré (la vida de un joven sin ordenador...).
Hay oportunidades que descubres a través de los mecanismos más perversos o humillantes. Es el caso que nos ocupa: después de haber devorado por completo la Biblioteca Municipal de Redondela como el humanista de "La Náusea" de Sartre, mi horizonte lector se había convertido en un verdadero desierto, y ha sido mediante un secreto inconfesable que he encontrado la manera de seguir mi camino.
Metiéndome dentro de "Dawson crece", esa serie de diccionarios de 18 años con pasados truculentos, he tropezado con una obra interesante. En el capítulo concreto, Katie Holmes, famosa donante umbilical para maridos cienciólogos, desarrollaba el siguiente diálogo con un catedrático con el que mantenía una tensión erótico-intelectual muy marcada:
(Katie Holmes) -¿Cuál es el final de la literatura? Y no me digas el "Ulises" de Joyce, como hace todo el mundo.
(Catedrático) -No, en mi opinión, es una obra de Flaubert: "La educación sentimental". Es un libro en el que dos ancianos hablan acerca de todo lo que no han hecho en su vida.
Ya podía apagarse la televisión. Flaubert, al fin y al cabo, no ha escrito únicamente "Madame Bobary", y ahora me atrae irremediablemente hacia ese título que sí, existe, después de la comprobación en las páginas habituales y en las pesquisas de google, donde se contempla la importancia capital de este libro.
Un tributo a la anticipación.


Postpost: Aznar se adelanta y plantea su propia educación sentimental, basada en el "no te arrepientas de lo que has dejado de hacer, sino de lo que has hecho".