martes, noviembre 07, 2006

Primeros pasos virtuales

Cuando apenas sabía lo que era la pornografía en Internet -sin olvidarme de minijuegos.com-, mis pasos en la red se movían inseguros y dispersos. Por eso, a veces, tropezaba con páginas tan distantes como las que trataban acerca del "Sturm und Drang" o, por ejemplo, aquella sobre la que hoy recae nuestra atención.
Es posible que algunos de vosotros la conozcáis: bajo el nombre de "critifrase.blogspot.com", un perturbado mental, con psicosis sexual y paranoia homófoba, emitía sus juicios acerca de las películas que había visto a lo largo de su vida. Eso sí, sus críticas se condensaban en una o dos frases cargadas de ira beethoveniana, que producían variantes efectos sobre la audiencia.
El otro día, intentando revivir esos momentos del pasado, descubrí que este ojo clínico que tanto amaba había desaparecido. Sólo encontré los restos de sus defensores -entre los que se hallan informáticos impolutos, biólogos en apuros, etc.-, que pedían su vuelta inmediata a los ruedos, y sus detractores, que lo acusaban de completo gilipollas.
Quizá los últimos tengan una razón más firme, pero yo prefiero opinar que los grandes autores, los más decididos, siempre han provocado polémica en el público. Aquí tenéis un ejemplo de su arte:
El hijo de la novia: Un argentino viejo se quiere tirar a una vieja argentina en presencia de su hijo aprovechando la demencia senil de aquélla.
El náufrago: Un mamarracho se va a la Isla de los Famosos y, como no hay ninguno, se folla a una pelota con cara de espantapájaros. Anda, coño, ésta me la tomo como una ofensa personal...
El Abuelo: Un viejo cabrón molesta a los niños orejudos.
Los puentes de Madison: Una vieja hambrienta de semen se topa con un anciano que finge enamorarse para echarse un palo gratis.
El paciente inglés: Una enfermera asesina y viciosa emprende una relación calenturienta con un pakistaní berraco, actividad que combina con el homicidio de un soldado hermanado con Freddy Crueger.
Billy Elliot: Un niño marica que baila.
Quiero ser como Beckham: Versión lésbica de "Billy Elliot, un niño marica que baila": "Una hindú bollera que juega al fútbol".
ET: Un inmigrante espacial monta un locutorio en la Tierra.
Barrio: Unos niños barriobajeros se degradan por las calles y uno tiene un hermano yonki que flipas.
Titanic: Un marica se tira a una gordita rechoncha que llena todo de un vaho nauseabundo y luego se queda con la tabla de salvación mientras a él lo lanza a las profundidades marinas la muy hija de puta.
Cuarta planta: El Bola pilla un cáncer.
Rain Man: Zapatero sale de excursión con su hermano que es el típico hijo de puta que se vuelve bueno, y que le lleva a pescar truchas, pero que sólo quiere calzarse a una zorra que merodea por ahí o, en su defecto, a su propio hermano.
El diario de Bridget Jones: Una gorda infame con bragotas color carne logra ser encalomada por un gesticulante desviado.
Astérix y Obélix: Unos toxicómanos aporrean a unos hijos de puta. (Esta critifrase lo mismo vale para Trainspotting)
El diablo sobre ruedas: Un camionero cabrón pasa de guardar la distancia de seguridad.
La Terminal: Una zorra azafata acosa sexualmente a Forrest Gump, que malvive como okupa en un aeropuerto.
Gandhi: ET se pone gafas.
El pianista: Un hijo de puta se come un bote de melocotón en almíbar.
El Quinto Elemento: Un obseso sexual se quiere tirar a una tipa más rara que una polla verde.
El increíble hombre menguante: La biografía de Simancas.
El mito de Bourne: El mariconcete de Mr. Ripley se hace espía, pero espía marica.
Una mente maravillosa: A Gladiator se le pira la pinza y se cree que es el espía marica del Caso Bourne.
Postpost: Este tío, que todo lo critica, no admite discusión acerca de "American Beauty", que considera "la mejor película" de la Historia del Cine.