Consuelo
Como siempre y como nunca, obra en un solo cuadro estático.
Un plató con luces que bajan diagonales. Adolescentes y gargantas. Ropas recortadas y pelos pegajosos, construidos. Nuestro protagonista toma la palabra.
Risto, dubitativo: ¿Estamos todavía en horario infantil?
Jesús Vázquez, con los ojos a media asta: No, estamos en late night, pero, Risto, te pido por favor que tengas cuidado.
Risto, reafirmado: Sin problema. Buenas noches, Lorena.
Lorena, el temblor: Buenas noches.
Risto, Risto: Voy a utilizar un símil contigo. Lorena, tú eres como un consolador: perfecto en la ejecución pero tremendamente frío en el sentimiento.
Jesús Vázquez, la voz del pueblo que pisa fuerte: Parece que conoces muy bien estos aparatitos, se te ve muy puesto en estas lides.
El pueblo, finalmente, se levanta en una risa.
Risto, vencido: Touché.
Un plató con luces que bajan diagonales. Adolescentes y gargantas. Ropas recortadas y pelos pegajosos, construidos. Nuestro protagonista toma la palabra.
Risto, dubitativo: ¿Estamos todavía en horario infantil?
Jesús Vázquez, con los ojos a media asta: No, estamos en late night, pero, Risto, te pido por favor que tengas cuidado.
Risto, reafirmado: Sin problema. Buenas noches, Lorena.
Lorena, el temblor: Buenas noches.
Risto, Risto: Voy a utilizar un símil contigo. Lorena, tú eres como un consolador: perfecto en la ejecución pero tremendamente frío en el sentimiento.
Jesús Vázquez, la voz del pueblo que pisa fuerte: Parece que conoces muy bien estos aparatitos, se te ve muy puesto en estas lides.
El pueblo, finalmente, se levanta en una risa.
Risto, vencido: Touché.