viernes, diciembre 01, 2006

Motivación

Llevo 15 años jugando al balonmano y he pasado por muchas situaciones y, sobre todo, he seguido las órdenes de muchos entrenadores. Eso sí, nunca, ante un partido clave, había llegado al vestuario y me había encontrado la pared pintada con frases de ánimo y motivación:

"El desafío no espera. La vida nunca mira hacia atrás. En una semana hay tiempo más que suficiente para decidir si aceptamos o no nuestro destino".

"El entusiasmo es una fuerza inmensa responsable de la victoria".

El efecto fue inmediato, agachamos la cabeza y todos y cada uno de nosotros empezó a mentalizarse, a ver la victoria o, quizá tan sólo, el esfuerzo que requería el triunfo. Y nos contagiamos de él.

Al final, ganamos.

Aunque nada comparado con el sistema de motivación del entrenador del Udinese.