lunes, marzo 06, 2006

Amar

Belleza: “Propiedad de las cosas que nos hace amarlas, infundiendo en nosotros deleite espiritual”.

La observo lentamente, pausadamente, bobamente, […]mente.
Los ojos como dientes.
La respiro.
En el centro de mi pupila crece, desborda.
Presa y libre.
Belleza imperfecta.

¿Mienten mis manos, mi piel… si la reconocen así?

Quizá lo haya confundido todo.
Quizá no debí mirarla de ese modo porque la he asesinado.

Y todavía… más allá, más allá sé que… dentro del océano de mi iris ya azul, ya negro…

Al devorar los ángulos con el alma
morirán, sí, tu cuerpo y el mío,
pero amar será infinito

¡Me gustas en los dedos y en el remolino de la boca!

...

Siguiendo la anticipación de ayer, era necesario, siendo honestos con nuestras promesas, que hoy hablásemos de Scarlett Johansson. Lo escrito anteriormente es un pequeño homenaje a cualquier pensamiento que nace sobre ella, porque lo que vendrá a continuación trivializaría mis sensaciones y no sería digno abordarlo sino cuento con una mirada distinta que evite toda profanación.

Y es que, presionado-motivado por la audiencia, me veo en la obligación de hacer mi enésimo experimento sociológico (posturas al dormir, posturas en la micción, ropa interior bajo el pijama, etc.). Como toda actuación de encuesta, es necesaria la aportación de un público y ese espacio receptor (mínimo pero, os lo aseguro, creceremos) sois vosotros.

¿Cuál es la cuestión que buscamos? Salir del siguiente debate en el que me encontré sin tener opción de resolverlo: ¿dónde alcanza mayor belleza Scarlett Johansson, en “Lost in translation” o en “Match Point”? Al no haber visto el segundo título, no me sitúo en condiciones de responder a esta pregunta.

Desgraciadamente, lo poco sagrado de este debate –jamás me perdonaré este sacrilegio- no se refiere a una belleza total, sino a una belleza únicamente física. Si optásemos por la primera vertiente, no tendría ninguna duda en afirmar que el personaje que encarna en “Lost in translation” es insuperable: su sonrisa en el ascensor, su manera de fumar, su melancolía secreta y solitaria…

Esperando que Ella me perdone este post infame, os emplazo a que contestéis esta duda y argumentéis vuestra elección. Siempre es más interesante hacer las cosas interactuando.


Recordad, escojáis lo que escojáis, no dejéis que se maten entre ellas.