domingo, junio 18, 2006

Ídolos caídos

Como un mal despertar fue descubrir que el otrora bardo de versos imborrables Xurxo Souto -"Os Diplomáticos de Montealto" y ahora "Tres Trebóns"-, gracias a sus gritos, a su mono blanco manchado de chapapote y a su alineación política, ha llegado a las cloacas de la televisión con estrenada barriga -se come el dinero que gana- y ahora se pasea junto al hobbit Gayoso en "Luar".
Qué triste ha sido encontrarlo con camisa de cuadros en ambiente hostil, desubicado, de la mano de una "sección" denigrante que destruye la imagen de nuestro poeta. Ha dejado atrás el glorioso invento de Alexandre de Fisterra para dedicarse a buscar la vaca más bonita de Galicia, tal es su misión dentro del programa de los viernes. Gracias a su pasado musical, al menos, también pilota un miniespacio, sublime o vergonzoso, que pretende darse de narices con la canción el verano: "Apologhit", dentro del cual tuve el placer de escuchar ese tema intimista y autobiográfico del artista "Markiños Drinkin" -nombre revelador- titulado "Iogur de fresa". Votad, si sobrevivís.


En cuanto a lo específico de Xurxo, se veía venir, su escalada no se escapaba a los ojos de nadie. Entro por el "Xabarín Club", me cuelo en la "Radio Galega" y, como grité "¡Nunca máis!" alguna vez, me enchufo en la tele y me engordo: o porco de pé, antes admirado y cantado, ahora nos traicionas y dejamos de amarte. Conservas tu lengua y tu humor, pero algo de hipócrita y un cierto aroma a azufre me alejan de ti.
Por lo menos, todavía quiero apreciarte, no erizas mi piel como ese títere prepotente de Manuel Rivas (la gangrena de Galicia, siempre lo he dicho, hay que amputarlo) y nunca dejaré de cantar el:
"Chámanlle ferriños no país do Deza,
chámanlle ferriños pola parte de Lalín.
Metegol na Arxentina, matraquinho en Portugal,
cambio e furonazo, máquina total.
A velas vir, a velas vir,
a velas, velas vir,
unha partida brava de futbolín".