martes, junio 13, 2006

Idealistas

Un grupo reducido y masacrado de mujeres ha decidido que el fútbol ya ha llegado demasiado lejos y que, por tanto, sus horas están contadas. El fin, inducido, está cerca.

Y es que se sienten abandonadas por sus parejas, celosas de que prefieran a Manolo el del bombo. "¡No más Mundiales!", gritan, pero ni siquiera muchas de las mujeres, fieles luchadoras, las apoyan. El sueño se pierde a sí mismo.
Son como kamikazes, mártires que se fustigan el cuerpo: por cada prenda roja vestida por sus compañeros, dos semanas sin sexo. Sin darse cuenta de que el sexo es algo que practican entre dos, luego llegan los clítoris lastimosos.
Además, un mensaje visionario como el que promulgan no entra en las mentes más cerradas que nos rodean, de ahí que en su foro se puedan leer contraataques del tipo:
"Si quieres que tu novio no vea fútbol, chúpale la polla antes del partido, ya verás cómo no le hace caso".
Claro, lógico, van provocando y la gente se altera.


Yo tengo una opinión acerca de todo esto: dejando a un lado el idealismo y siendo pragmáticos, ¿no es más fácil cambiar de novio que transformar el orden establecido? Hay hombres a los que no les gusta el fútbol, no necesitas hacerte lesbiana para ser feliz.