martes, junio 20, 2006

La Sex-ta (cuando el fútbol aleja a macho y hembra)

Tragedia en un solo cuadro estático.
Un estadio olímpico cargado de calor húmedo. En una pequeña guarida, tres periodistas sudan sus letras.
Andrés Montes (bajo, cobrizo, gordas palabras maravillan a los centrales de Brasil, que suben al ataque en un córner cerca del pitido final, clausurador).- ¡Esto es fútbol, los centrales se vienen arriba! ¡Haz el amor y no la guerra, Salinas!
Julio Salinas (sediento, como hombre torpe, gacela herida o hambrienta).- Sí, tienes toda la razón, son ya dos semanas separados de una mujer, ya se empieza a echar en falta... habrá que ir volviendo...
Andrés Montes (indignado, da un salto, una vuelta de bufón).- ¡Qué me estás contando, Salinas! ¡Salinas, hace mucho calor, tienes mucho calor, Salinas! Yo no hablaba de eso...
Julio Salinas (acorralado, quiere ver una luz).- Ah... vale, vale, perdón... es que a veces no sé de qué me estás hablando, me cuesta seguirte...


Postpost: ¿Quién puede acostumbrarse a las piruetas de ratatatatá, ábreme la puerta, Bilma? Y, encima, con tanto calor y tanto deseo. Salinas no es un cerebrito, Montes, no le piques la entrepierna que salta.