miércoles, junio 28, 2006

No nos acostumbremos: Parte I

Después del destierro opositor por tierras verdivacas...
¿De dónde surge el odio? ¿Cómo toma forma una rabia? ¿Por qué amamos a Portugal y odiamos a Francia? ¿Qué nos han hecho? El desprecio por los países es algo que no acierto a comprender pero, no obstante, lo siento -y lo grito-: ¡Me dan asco los malditos gabachos, siempre igual!
Es que la ilusión y la soberbia combinan de mal modo (pieles vendidas de osos vivos).


Se atragantarían, sí, con sus corbatas fabricadas de genitales. Al menos, están en cuartos.
Postpost: Por suerte, ya no tendré que salir desnudo de casa y usted, amigo Freak Avenger, no tendrá que lavarme en una fuente pública.
Postpost: ¡Y los portugueses segimos vivos! Por poco tiempo, pero lo aprovecharemos.