martes, agosto 01, 2006

En martes, ni te cases, ni te embarques

De los creadores de la definición de "carrilero"...
Por muy complicado que parezca, nos proponemos explicar el significado del término "novia nominal":
Una novia nominal es, ante todo, una poderosa contradicción. Una mujer que reúne todos los atributos que esperas encontrar en una pareja potencial, no obstante, a pesar de esa concentración perfecta, al menos en el aspecto teórico, falta lo esencial para que se convierta en una compañera definitiva. Esto es, tiene todo lo que buscas pero, por un extraño juego del destino, descubres que no la deseas en realidad.
Pero comprometerte a una relación nominal tiene implicaciones sobre el estado normal de las cosas. Por ejemplo, si al tiempo que conservas un noviazgo de este tipo empiezas uno ordinario, tradicional, es necesario que tu pareja comprenda abiertamente la situación -lo cual puede resultar bastante difícil-:
Tu novia debería comprender las implicaciones nominales, es decir, el amor que sientes por tu compañera peculiar. Porque puedes sentir la necesidad de, al verla, correr a su regazo como un gato mimado, medroso, para dejarte querer; o llenarle la cara de besos; o hablar continuamente de ella. La lógica invita a pensar que todas estas actuaciones podrían provocar celos dentro de la relación tradicional.
De ahí la urgencia de que en los amores de toda la vida existan, ante casos como este, dos ingredientes fundamentales. En primer lugar, una mente abierta, sin constringencia celosa, para comprender estos conceptos. Y en segundo lugar, la confianza, para descubrir que, tras todo el juego cariñoso que pueda contemplarse, no hay nada más que inocencia, que no se podría mancillar una relación por una nominalidad.
Ahora bien, yo puedo desear una novia ordinaria, pero no sacrificaría mi novia nominal por ella. Mi novia nominal es la mujer de mi vida y no la cambio por nada.
He dicho.