viernes, agosto 04, 2006

Los niños azules

Así, revolcándonos en la silla, divulguemos como Punset.
¿Alguno de vosotros ha oído hablar alguna vez de los "niños índigo"? A pesar de su nomenclatura, no se trata de un grupo mutante de jóvenes de tez azul, sino que lo que en ellos se pinta de este color es su aura interna, su espíritu o su alma. No obstante, y aun atendiendo a estos condicionantes astrológicos, no hablamos aquí de fantasías cósmicas y sí de un fenómeno psicológico bastante interesante y todavía no muy abordado.
Esta tipología de niños presenta unas características que la distingue de otras categorías -sin que "categorías" suene a "Un mundo feliz"-:
Llegan al mundo sintiéndose reyes, y a menudo se comportan como tales.
• Tienen la sensación de merecer estar donde están, y se sorprenden cuando los demás no la comparten.
• No tienen problemas de valoración personal, a menudo le dicen a sus padres quiénes son.
• Les cuesta aceptar la autoridad que no ofrece explicación ni alternativa.
• Se niegan a hacer ciertas cosas, como por ejemplo esperar en una fila.
• Se sienten frustrados con los sistemas ritualistas que no requieren un pensamiento creativo.
• A menudo encuentran formas mejores de hacer las cosas, tanto en la casa como en la escuela.
• Parecen ser antisociales, a menos que se encuentren con personas como ellos.
• No reaccionan ante la disciplina de la culpa.
• No son tímidos para manifestar sus necesidades.
Poseen una inteligencia superior a la media y su creatividad es desbordante, lo que en ocasiones los lleva a profundas situaciones de desrealización, construyendo universos paralelos que entran en conflicto directo con el sistema implantado de conformación de la verdad. Es la hondura de su carácter puramente rebelde lo que los lleva al enfrentamiento con la sociedad y las normas establecidas: su misión es cambiar el mundo.
Como en todo caso de ser especial, también aquí podemos turbarnos con miles de leyendas. Así, se pretende afirmar que los índigos son portadores de un sistema inmunológico biológicamente más perfeccionado, lo que los hace más resistentes a cualquier tipo de enfermedad. Estaríamos, de ser cierta esta hipótesis, ante una raza superior con implicaciones no solamente físicas, sino intelectuales e, incluso, metafísicas. Sin embargo, parecen poco probables esos experimentos que se encuentran por la red según los cuales estos niños habrían vencido inoculaciones de VIH y células cancerígenas.
De todos modos, desde el punto de vista psicológico y educativo no deja de tener su punto de interés. La focalización de estos pequeños expertos podría ayudar a perforar nuestra realidad en busca de nuevas verdades para las que parecemos estar ciegos. Eso sí, el camino es peligroso porque demostrar la potencia de un menor puede acabar en libertad absoluta, delincuencia o franca megalomanía -o en el más absurdo iluminismo: telequinesia, telepatía, etc.-.
Precisamente la idea más religiosa de los "niños índigo" ha hecho nacer una nueva concepción de ser humano: el "niño cristal". Son los "pacificadores", los que deben equilibrar el nuevo mundo construido por los índigos. Pero el hecho de que se considere a Jesús uno de ellos desbarata cualquier tipo de rigor científico y lo convierte en simple mesianismo.
Por último, si conocéis a algún niño singular, la doctora Wendy Chapman propone estas 20 preguntas. Si la respuesta es afirmativa a más de diez, es probable que se trate de un índigo; si pasa de 15, lo es con seguridad:
1. ¿Vino tu niño al mundo actuando como si fuera de la realeza?
2. ¿Tiene un sentimiento de merecer estar aquí?
3. ¿Tiene un evidente sentido de sí mismo?
4. ¿Tiene dificultades con la disciplina y la autoridad?
5. ¿Se niega a hacer ciertas cosas que se le dice que haga?
6. ¿Es una tortura para él/ella esperar en fila?
7. ¿Lo frustran sistemas orientados ritualmente que requieren poca creatividad?
8. ¿Ve formas mejores de hacer las cosas en casa y en la escuela?
9. ¿Es inconformista?
10. ¿No responde a los mecanismos basados en la culpa?
11. ¿Se aburre fácilmente con tareas encomendadas?
12. ¿Presenta síntomas de Trastorno de Déficit de Atención (ADD)?
13. ¿Es especialmente creativo?
14. ¿Es intuitivo?
15. ¿Tiene fuerte empatía por otros?
16. ¿Desarrolló el pensamiento abstracto muy tempranamente?
17. ¿Es muy inteligente?
18. ¿Es muy talentoso (puede ser identificado como superdotado)?
19. ¿Parece soñar despierto?
20. ¿Tiene ojos que parecen muy viejos, profundos y sabios?
21. ¿Tiene inteligencia espiritual?


Postpost: "Somos índigos", ya lo dice el anuncio de Movistar. Os invito a que entréis en los foros: "Si eres un índigo peruano, formemos un grupo"; o: "¿Cómo puedo saber si soy cristal?". Siniestro.