sábado, abril 15, 2006

John Cusack, el pezón y la Ciencia

A lo largo de mi vida he leído cosas absurdas -el "Marca", mis apuntes de la facultad, artículos de Rich Beckman- pero la consagración definitiva de la imbecilidad llegó hoy cuando, acuciado por el tedio, me arriesgué a clicar en el típico anuncio de la página principal de Msn: "Elige bien tu película, nunca se sabe en qué puede acabar". Oh, sí, he de tener cuidado, no vaya a ser que elija una cinta porno en la que, al final, se casen, qué barbaridad.
El artículo, en realidad, hablaba de un estudio realizado en la Universidad de Michigan por el cual se determinaba la reacción hormonal ante el visionado de películas. Inteligentemente desviado por Msn, la coyuntura se convertía en una serie de consejos para elegir títulos con los que conseguir una cita finalmente carnal. Las perlas, como hojas otoñales, volaban por la página: "Si quieres besos después de los créditos de la película, debes elegir lo que le gusta a las mujeres – al menos eso es lo que dice un reciente estudio de la Universidad de Míchigan-" (seguro, seguro, ¿en qué página?); "Mientras que el grupo que vio el documental de la Amazonía no experimentó ninguna variación hormonal, los investigadores se encontraron con que "Los Puentes de Madison" había aumentado tanto en hombres como en mujeres el nivel de progesterona, una hormona que dispara la necesidad de acariciar y ser acariciado" (cielos, qué rigor y precisión científica).
Sobre esta base experimental, la selección se quedaba en: "Una película es una buena elección, pero no vale cualquier película. Casi seguro, los chicos elegirían una de acción; las chicas prefieren películas que cuenten historias románticas (serviría cualquier película de John Cusack y Meg Ryan – o los dos juntos)". Yo perdí la virginidad viendo "Tienes un e-mail", anteriormente había fallado con "Rambo" y "Terminator". Y claro, al final no podía faltar la publicidad subliminal, directamente subliminal, de: "Y no subestimes el poder de la personalidad a la hora de buscar una pareja mejor. Haz un test de personalidad de Match.com para conocerte mejor y descubrir que tipo de personas se adaptan mejor a ti".
De todo este conjunto de amistosos consejos, sin duda me había impactado la hormona de la progesterona, esa que "dispara la necesidad de acariciar y ser acariciado". Buceé en busca de información, quería conocer la esencia del cuerpo humano y del deseo y encontré que la progesterona es una hormona producida en los ovarios que, entre otras funciones, permite el desarrollo correcto del útero y de los senos. En grandes cantidades, provoca variaciones en el estado de ánimo (propio del ciclo ovárico) y, a cambio, ayuda a una hipersensibilización de los pechos.
Todo encaja, es decir, en definitva, que la Ciencia dice que John Cusack pone los pezones duros, por lo tanto, no hay mayor afrodisíaco que las comedias románticas y, dado que Hollywood produce en gran medida este género fílmico, se explica entonces que Estados Unidos sea el país en donde la media de relaciones sexuales a la semana es mayor (3'2, el '2 es una eyaculación precoz).
Puesto que la nación norteamericana está dirigida por la más casta de las gobernancias, que la colina Mulholland Drive produzca cada vez más este tipo de películas significa, en realidad, que existe una conspiración demócrata para pervertir a la sociedad y cambiar el rumbo de las votaciones presidenciales en las próximas elecciones, a través de una verdadera revolución sexual. De esta manera, accederían al poder y, como los yankis tienen esa tendencia a la transnacionalización, exportarían su conquista por todo el globo, haciendo de la Tierra una orgía multinacional. Todos follaríamos viendo "Alta fidelidad" y seríamos felices. Oh, gran rebelión, llega ya a nuestras vidas.
Postpost: No os aburráis nunca.