lunes, abril 10, 2006

Un pianista sobre la guitarra

Un mundo variopinto nos contempla desde Internet. Hay talento, sin duda, pero hasta los virtuosos tienen que subir peldaño a peldaño para salir de la pobreza y ganarse cierto respeto. Es el caso de este flacucho polaco, Adam Fulara, que conocí hace un año y medio y que me sorprendió ya desde un comienzo, a pesar de su que su filia es mi fobia, su inspiración corre por el espíritu de mi odiado Bach.
Demuestra todas las posibilidades polifónicas de la guitarra (obviemos las muecas que pone), en un alarde de técnica que recuerda más a Maurizio Pollini que a Paco de Lucía. Como un pianista sobre cuerdas, saca a Bach en un guitarra y revoluciona la música. Pero, como queda claro, el camino es complicado: no hay más que contemplar el estado de su instrumento, con el cordaje como bigotes de gato, para descubrir que, pese a lo genial de su arte, todos los genios empiezan desde abajo.



Un alma caritativa le dijo un día: "Tú pon que usas nuestras guitarras y nosotros te regalamos una y, si te portas bien, también un fondo para que tapes tu habitación y parezca que estás en un estudio o algo parecido". Ahí lo tenéis, más digno pero igualmente meritorio.



Para los que tocáis la guitarra, seguid soñando; el resto, disfrutemos de él sin presión alguna.
Postpost: Esta entrada está dedicada a la lectora Nannerl y a su escepticismo. Espero que comprenda al fin que la guitarra es un instrumento polifónico. No cabe aquí un: "No cuenta porque es eléctrica". Sí, como su vibrador, señorita, pero ambos son placenteros.