jueves, mayo 18, 2006

El tío Sam es catalán

Ahora que la calma contradictoria bendecía nuestra espera, los hijos de Maragall dan una nueva vuelta de tuerca al ya estúpido progreso del Estatut y, con ello, nos demuestran que el dicho de "éramos poucos e pariu a abuela" es tan sabio como realista.
No hay más que ver en qué se ha convertido el poder en Cataluña, el castell que tiembla desde la base oscilante y cuya cúspide todos quieren ver caer. El seguidismo o la traición, ingredientes de best seller y de telenovela, marcan los bailes de dirigentes, consejeros, ayudantes y cabezas rodantes, Nerón que juega a ser dios o a quemarnos a todos. Pero venga, niños, enseñad el culo blanco pegado contra el cristal, más allá de la fría ventana espera vuestra amada.
El PSC, con oratoria ciceroniana, lanza uno de esas caricaturas contra Alá para animar al voto positivo en el referéndum del Estatut:
"El Partido Popular usará tu "no" en contra de Cataluña".
Al final, optaron por ésta ya que su primera idea tiraba demasiado del papel:
"Si votas lo mismo que el Partido Popular, estarás votando lo mismo que Franco, porque éste último representaba la ultraderecha en este país, y los populares representan la derecha. Ultraderecha-derecha, ¿lo coges?".


La argumentación de Alfonso Perales, secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, es que con este lema se refleja fielmente "la campaña de mentiras, infamias e insultos protagonizada por el PP contra Cataluña y su Estatuto". ¿Mentiras? ¿Criticar un estatuto hasta hacerlo sangrar es una mentira? Aunque con "infamias" e "insultos" -concediendo demasiado a su postura-, creo que los rajoyanos han dado siempre la cara y mostrado su verdad acerca de lo que niegan.
Pero, obviamente, para un popular, estar en contra de un texto de autonomía es estar en contra de la comunidad que lo sustenta. Por supuesto, si tuviesen la oportunidad, creo que bombardearían Cataluña porque tal es la rabia acumulada, el deseo de venganza... menos mal que un lema tan elegante nos ha abierto los ojos.
Es mejor ir a las urnas y votar "sí" para salvar a los catalanes de la gaviota gigante. Sobre todo cuando estamos hablando de un estatuto clandestino, firmado por los que tenían la cara menos sucia. ¡Qué rápido se olvidan los amigos! Ahora, los de ERC ya no son nadie, ni siquiera aparecen en el eslogan, a pesar de que los republicanos promueven cualquier voto distinto del positivo. ¿Pero quiénes son ya Carod y los suyos, a quién le importa? Existe un enemigo todavía mayor al que hay que vencer.
A Cataluña no le pierden cuatro fachas que gritan a pulmón desnudo desde Madrid, a Cataluña lo que le pierde es la hipocresía de cuatro "catalanes" que se comen el corazón desde dentro y que ya no saben cuál será la herida menos profunda -lavaos las manos detrás de "toda la sociedad catalana"-.
Disfruta, Maragall, de la victoria del Barcelona en la Champions, a este ritmo será la última sonrisa clavada en tu rostro.
Postpost: Y yo que dentro de mi mente, en un principio, había criticado al PP y defendido el Estatut a ultranza... como para fiarse de los dedos encima de los hilos.