viernes, mayo 05, 2006

Nos quejamos de vicio

Recuerdo cuando en este blog me dediqué a satanizar la canción, y las artistas, que este año nos representarán en el Festival de Eurovisión. Me comporté duramente, sin saber que la realidad exterior me golpearía todavía más fuerte por mi pecado. Las críticas me las trago ahora, con indigestión, después de ver el panorama musical que nos deparará el certamen de 2006.
Esta coprofagia a la que me he entregado durante la última semana -visionado de todos los temas- me ha hecho reflexionar, tal es su poder. Cuesta reconocer, entre tanto talento escatológico, quién tiene mayores posibilidades de alzarse con el premio final, y es que en la variedad está el mal gusto.
En este self-service de la música ligera he visto de todo, necesitaría 317 posts para detenerme en el detalle de cada canción, pero intentaré condensarme en uno con lo esencial -el decálogo imprescindible-:
- Los lituanos, sobrados, nos largan un tema que se titula "We are the winners", que va sobre ellos mismos ganando el festival. Claro que sí, la ilusión es un alimento tierno.
- La de Mónaco, con su metro doce de estatura, nos deslumbra con "Coco Dance", de temática hawaina y gran coreografía, digna del mismísimo Slobodan Milosevic.
- Las chicas holandesas, directamente del Escaparate Rojo a la percusión. El título "Amambanda" lo dice todo.
- El jovencito rumano, que se pilla los genitales con la puerta y nos brinda el aria de La Reina de la Noche.
- Hay reaggetton, por supuesto, de la mano de la artista macedonia.
- Letonia, esa extraña mezcla entre los Back Street Boys y la polifonía vocal del Orfeón Donostiarra.
- El plagio portugués de ABBA, aunque me duela, vomitivo.
- Polonia, políglota: inglés, polaco y español. Sublime esa metáfora erótica: "Quisiera/another night of love/entera/I wanna have it all/candela/so come and get your love/ven, toma mi gasolina". Te haré madre.
- Los albaneses, simplemente geniales: de Eurovisión al "Luar" sin pagar peaje.
- Y Alemania, sin rencor por la Segunda Guerra Mundial, hace correr lagrimones en las mejillas de George Bush.



Si después de las advertencias el 20 de mayo lanzáis vuestras miradas a Grecia, temeré por el estado de vuestras mentes. De todos modos, queridos locos, votad a los orcos o al producto nacional. Comeremos la mierda de cada mayo con ansias y fidelidad renovadas, el estómago removido sólo será una emoción intensa.
Postpost: Por cierto, 55 visitas ayer. La malfollada vende más que yo, qué se le va hacer. Me retiraré antes de que la infamia me cubra por completo.