miércoles, diciembre 12, 2007

¿A qué me suena esto?

Antes de nada: esto está escrito sin ánimo de ofensa.

Esta mañana, fruto del aburrimiento propio de una baja laboral prolongada, decidí meterme en Internet pero con intención laberíntica, sin dirección. Así, después de saltar innumerables obstáculos pornográficos, llegué a una página en la que aparecía una gradación de los juegos de MENSA.

Esta organización, en la que te puedes encontrar desde Stephen Hawking a Jodie Foster, recibe su nombre de la palabra latina "mensa", que significa "mesa", en referencia a la Mesa Redonda del Rey Arturo, para transmitir la idea de que en esta asociación todos sus miembros son iguales. A pesar de que sus socios tienen un cociente intelectual superior a 148, de todos es sabido que, tal y como nos enseñó El Chavo del 8, "mensa" es aquella persona más bien tontaina, limitada.

En fin, que entre los citados juegos había algunos "sencillos" pero también los había exquisitos. Por curiosidad, probé uno de estos últimos, experiencia por la que os invito a pasar.

Después de perder el hemisferio cerebral izquierdo en el intento, decidí buscar enigmas famosos de la Historia, para definitivamente suicidarme en el plasma de la idiotez. Sin embargo, debido a mi poca cultura, sólo encontré en mi archivo la conjetura de Poincaré.


En 1904, este matemático francés -que conservó todo el pelo en su cabeza hasta sus últimos días a pesar de su esfuerzo neuronal- formuló un problema que, básicamente, se resume en lo siguiente:

La superficie de un balón de fútbol, por ejemplo, es casi un ejemplo de variedad de dimensión 2, una 2-esfera; lo podemos manipular como queramos, dándole diferentes formas, pero sin romperlo, y seguirá siendo una 2-esfera. El criterio para comprobar si una variedad es una 2-esfera es muy sencillo: una goma elástica tremendamente deformable apoyada sobre la superficie del balón; si la goma se puede comprimir (sin salirse de la superficie) hasta ocupar un solo punto, y esto en cualquier parte de la superficie, el balón es una 2-esfera y se dice que es simplemente conexa.

El problema de clasificar las variedades en el espacio usando como criterio de clasificación el concepto de homeomorfismo fue resuelto en el siglo XIX. Así, la esfera es una variedad de dimensión 2 (cada trozo pequeño de la esfera es un pequeño trozo de plano ligeramente deformado), cerrada y simplemente conexa y se estableció que toda variedad de dimensión 2, cerrada y simplemente conexa es homeomorfa a la esfera. Dicho de otro modo: sólo hay una variedad (homeomórfica) de dimensión n=2, cerrada y simplemente conexa, y se trata de la esfera (y sus homeomorfos).

Poincaré conjeturó que el resultado obtenido para la esfera n=2 del espacio de dimensión 3 tenía un análogo para la esfera n=3 del espacio de dimensión 4. En otras palabras, en el espacio de dimensión 4, toda variedad de dimensión n=3, cerrada y simplemente conexa, sería homeomorfa a la esfera de dimensión n=3. Pero Poincaré no consiguió probar su conjetura.

¿Alguien se ha enterado de algo? No me extraña que no hubiese logrado confirmar su teoría.

Lo cierto es que durante 100 años no se pudo resolver este enigma. No obstante, en 2002, el ruso Greori Perelman encontró la solución al problema, por lo que la comunidad matemática decidió otorgarle la Medalla Fields (premio un poco más friky que el Grammy Latino).

Pero la polémica estaba servida, ya que el mismo año de esta entrega, los matemáticos chinos Zhu Xiping y Cao Huaidong, afirmaron haberlo resuelto. Al final, la comunidad matemática reafirmó la autoría de Perelman, rechazando el trabajo de los chinos al considerarlo un PLAGIO.

Moraleja de todo este viaje: joder, ¿hasta eso copian los chinos? Manda carallo con la globalización.




Postpost: En la televisión, en un reportaje sobre naves industriales, aparecían abrazados un gitano y un chino. El primero dice: "Aquí están el gitano y el chino, los dos hermanos. El chino, que trabaja día y noche, y el gitano, que no trabajó en su vida".